La primera escapada fuera de Asturias después de la pandemia será un fin de semana de enoturismo, en el que combinaremos las visitas culturales con el buen comer y beber de la provincia de Zamora.
En el centro histórico de la capital zamorana, nos espera un precioso palacio renacentista del siglo XV, construido sobre una antigua alcazaba musulmana y convertido hoy en Parador. El aroma medieval del interior, que se aprecia en armaduras, tapices nobiliarios y camas con dosel, se combina con el estilo renacentista del patio, la galería acristalada de madera y los escudos heráldicos.
El domingo cataremos y disfrutaremos del vino de la D.O. Toro en la bodega Divina Proporción donde, como colofón, nos espera un pantagruélico menú degustación.
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